Una de las actividades más importantes para el buen desarrollo económico de las empresas es el transporte de mercancías, comprendiendo la movilización de las mismas desde o hasta lugares en dónde se requieran.
Gracias a esta actividad, la cadena de suministro se mantiene en constante movimiento, promoviendo los objetivos y beneficios esperados.
Ocurre que, en ocasiones, estos objetivos y beneficios pueden verse truncados a consecuencia de hechos ocurridos durante el transporte que no permiten hacer la entrega de la mercancía en su totalidad, en perfectas condiciones o tener contingencias relevantes, como una Avería Gruesa en un transporte marítimo. Estas contingencias pueden hacer que los compradores generen desconfianza y provoquen incluso el desvío del negocio hacia otros competidores.
Algunas empresas consideran erróneamente que las agencias de transporte, los transitarios, los agentes de carga y las terminales indemnizarán a los propietarios de las mercancías por el valor total de la misma, en caso de pérdida o daño sin tener en cuenta que la responsabilidad de las partes que organizan, transportan o manipulan los bienes, se rige por los convenios nacionales e internacionales de transporte, que limitan dicha responsabilidad al peso de los bienes afectados, en algunos convenios al numero de bultos, y no al valor comercial.
En vista de esto y, ante la ocurrencia de un siniestro, las empresas podrían verse desprotegidas y afectadas financieramente.
Es por ello por lo que es necesario cubrir estas contingencias con una cobertura de seguro que garantice la reposición económica de las mercancías afectadas.
Nuestro trabajo consiste en comprender las necesidades de seguro de las empresas, con respecto a los tipos de movimientos, traslados, compras y ventas de sus mercancías y adecuar estas necesidades con coberturas especiales de acuerdo con el tipo de mercancía suministrada, entre otras coberturas:
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